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junio 6, 2022Realizar la gestión de auditoría de cuentas es una actividad de interés público en las empresas o instituciones. Esta actividad colabora en el correcto funcionamiento de los procesos administrativos y es muy importante a la hora de garantizar la integridad y eficacia de los estados financieros.
Tradicionalmente los accionistas e inversores eran los destinatarios de este informe, sin embargo, esto ha ido cambiando en el tiempo y el contenido de este documento se ha convertido en una rendición de cuentas pública en muchas empresas, ya que involucra a terceros en el manejo de las finanzas y los recursos.
Beneficios de la auditoría
La auditoría puede ser voluntaria o de carácter obligatorio, pero siempre trae beneficios no solo para los interesados, sino para la propia empresa y su toma de decisiones.
La información que ofrece el auditor brindará seguridad sobre la situación financiera de la empresa y también una perspectiva real de los procesos y movimientos, traducidos en el flujo de dinero anual.
Algunos beneficios de este proceso administrativo pueden ser:
- Mayor transparencia: la auditoría de cuentas supone una inversión en transparencia empresarial. Se trata de una forma de mejorar la imagen externa de la empresa.
- Mayor fiabilidad: porque la información es hecha por un experto que deseablemente debe ser independiente. El informe resultante puede influenciar positivamente en la opinión de las agencias de calificación o en las posibilidades de optar por financiación a través de entidades bancarias o mercado de capitales.
- Evaluación y mejora del control interno: en el transcurso de la actividad de auditoría el encargado debe informar cualquier falla detectada en el sistema de control interno o debilidades que puedan ser corregidas.
- Detecta errores en la contabilidad: durante la auditoría se revisan todos los datos de contabilidad (criterios de valoración, valoración de activos y pasivos, entre otros). En el caso de detectar algún error o inconsistencia, el auditor propone a la compañía auditada las modificaciones a realizar.
- Disuade de malas prácticas y fraude: la realización anual de auditoría colabora como factor disuasivo para evitar el fraude y las malas prácticas administrativas.
En algunas instituciones la auditoría de cuentas es de carácter obligatorio. Sin embargo, este es un proceso que puede ser solicitado de forma voluntaria si se considera oportuno y útil para el beneficio de la empresa.